Los sirvientes, mucamos, mayordomos, amas de leche, niñeras, cocineros, choferes suelen integrar ese grupo de seres silenciosos que habitan los rincones de las casas burguesas. Pero, si se les da voz, se vuelven traicioneros, chismosos, pueden, de un momento a otro, caer en la prostitución, robar, incluso matar: son, en otras palabras, ese pueblo peligroso que necesita ser disciplinado. Dicho esto, para muchos movimientos culturales latinoamericanos el trabajador doméstico también sirvió para explorar nuevas subjetividades cuando, por ejemplo, la migración interna o internacional cambiaba el perfil de la sociedad. Vistos desde uno u otro ángulo, estos personajes han sido y son centrales para interrogar las formas en las que el pueblo latinoamericano emerge en la cultura.
El propósito del curso es explorar las representaciones del trabajo doméstico y abrir un espacio de debate y análisis interdisciplinario que indague la labor doméstica en la cultura como el lugar en el que no solo se da cuenta de las formas de opresión, por lo general, sobre la mujer, sino también en el que se tensan las nociones de lo femenino, se contamina la lengua nacional, se reordenan las jerarquías de ciudadanías post-esclavistas, se autoriza y legitima la voz del intelectual o se exploran las crisis sociales en la era neoliberal. De allí que sondearemos con rigor crítico las representaciones del trabajo doméstico a partir de medidos del s. 19 en países como la Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú con la intención de trazar puntos de encuentros como de discrepancias y lograr un devenir histórico y cultural hasta nuestros días. En particular, pondremos énfasis en el estudio de la construcción de jerarquías de género, sexualidades, deseo y raza.
Photo credit: Grupo Maskaratores